jueves, 25 de febrero de 2021

CRITICA DE CINE: La importancia de la seguridad de ser parte de un conjunto.

 

EL QUINTO CUARTO *De la Vida real. Y Peligrosa Intimidad, alemana. SUSPENSO. 


 

 

Este análisis se lo dedicaré con mucho afecto a mi prima Millie Marbach porque siempre que hago crítica de cine quiere más. Este pasado fin de semana vi tres que me dejaron una honda reflexión o esas catarsis necesarias para cualquier escritor. Escribiré de dos ahora para dejar la tercera que involucra la Música y  el Alzheimer para un análisis más completo e individual.

El Quinto cuarto: es un drama de la vida real. Cuarto se refiere a los cuartos de finales que se juegan en el futbol, en este caso, futbol americano. Se trata de una familia con sus hijos muy amados con un papa que logra que su adolescente hijo se devuelva para darle un beso cuando lo lleva a la prepa. Digo que logra porque a los adolescentes les avergüenza que los padres lo mimen en público; pero este no. Este joven se devuelve y besa a su padre, sin éste sospechar, que sería el último beso que estaría recibiendo de su segundo hijo. Es una familia ejemplar, amorosa, no hay conflictos hasta el momento. El hijo mayor tiene su novia, etc.

El chico que besa a su padre es seducido, al final del día,  a irse con los compañeros en el carro de uno de ellos... seducido porque él se negó varias veces pero los otros amigos (dos) lo convencieron de subir al auto del tercero. El dueño del vehículo quiso hacer una broma,  y correr en la carretera como para asustar al mojigato, que es el campeón, el mejor en lo que hace. Se me olvida acotar que era el mejor de su equipo de Futbol americano en el colegio; y por tanto originaba sin proponérselo  cierta envidia en los otros. *No era creído ni vanidoso.

Este muchacho que, alocadamente, se dio a una carrera temeraria, lo hizo por inconsciencia; ninguno de los tres que lo acompañaban estaban de acuerdo; gritaron, le rogaban que parara.  No escuchó. Se volcaron.  Todos sufrieron golpes: el carro se desbarató, literalmente; y si, nuestro hermoso, bueno y bien formado joven, con toda una vida por delante, murió.  Todo esto pasa en los cinco primeros minutos del Film, luego viene el desarrollo del drama, que no les voy a contar.  Solo diré que los padres cuestionaron a Dios, a la vida, a la muerte...  Son requeridos para que autorizaran a donar sus órganos; y se negaron, a prima instancia; pero, la madre recuerda que él decía que estaba de acuerdo en donar sus órganos si algo le pasaba.  Era un muchacho tan amado que el colegio entero, los maestros, los entrenadores, las cheerleaders, todos fueron al hospital; mientras la familia esperaba las veinticuatro horas cruciales para saber si despertaría luego de la operación; pero no lo hizo. Su cerebro murió... Ese matrimonio se fragmentó. El esposo se internó en el trabajo; la esposa en la bebida sin mayores consecuencias más que la tristeza. Meses después, el hermano mayor que también fue excelente en el futbol cuando estuvo en la prepa es llamado a sustituirlo en el equipo. El campeonato intercolegial se acercaba. Era el único que podía asumir el título de Mariscal que tenía su hermano. Y él lo pensó, sentía mucha rabia aun por la desgracia; pero aceptó como una forma de estar cerca de su hermano con el número de la camiseta, CINCO. Por eso lo de QUINTO cuarto (de final). ¡Ah!, el corazón se lo donaron a una joven señora que paseaba con su hija en el parque al inicio de la peli, y sufre un desmayo, es la primera escena de la peli. Bueno, no le voy a contar todo, es spoiler pero diré que suceden milagros... La película nos hace llorar... no se los voy a negar. Tiene variados discursos, temas que deshilar... entre otros:

1. La donación de órganos. 2. La fortaleza espiritual ante las desgracias. 3. EL TEMA de la vida y La muerte. 4. La importancia del asumir la muerte como un paso, un puente que hay que cruzar, tarde o temprano. 5. La importancia de crear en los hijos un carácter incorruptible. Cuando digo esto me refiero a que: cuando digan NO sea no. Y nadie le saque el sí. (El joven no quería irse con los amigos). 6. Poner en tela de juicio los dogmas en los que han creído.  No está mal pero aferrarse al sufrimiento, sí.  O creemos o dejamos de creer. Otro tema es: 7. Olvidar a  los seres que quedan vivos que requieren del amor y no detenerse solo en el dolor. 8. El tema de los milagros;  pero yo lo uno al hecho de que muchas personas sintonicen sus mentes por un mismo propósito: que el partido de la localidad, gane. Pasa lo mismo cuando el pueblo ora. El país ora o reza... o medita. Son un conglomerado de gente pidiendo por una misma causa, un mismo deseo. Y lo que pensamos, sentimos se hace realidad. De ahí viene el milagro. !Y claro de una ayudadita del mas allá! Creo en los milagros como decía Einstein, en el misterio de la vida. Es en extremo, emocionante.

Datos: La actriz madre del joven es Andy McDowell. Y el padre, ya viejo, Greg Kinnear pero es aquel actor que hizo de gay  golpeado  en As good as it gets  (Mejor imposible) junto a Jack Nicholson y Helen Hunt).  Si no vieron este film de los noventa se lo recomiendo.

 

Peligrosa intimidad, producción alemana. Es más light pero muy sorprendente. Me encanta porque es suspenso puro. No puedo decir nada para que no sospechen y se les eche a perder lo bueno de lo incognito. Se trata de una abogada que trabaja con el padre que tiene su buffet y le asignan defender a un maltratador de mujeres... Ella lo defiende y gana. La mujer golpeada, que queda mal parada ante la justicia, la persigue y atosiga por hacerle eso a ella, a una mujer  siendo la abogada mujer. La sociedad feminista además la cuestiona. Se va a la casa en las afueras para huir del acoso. El que sale libre es hijo de un millonario y se pone en tela de juicio si es culpable o inocente. Por lo pronto sale y trata de agradecer y seducir a la abogada; y esta cae en sus redes. Tanto la abogada como la mujer golpeada tienen sus historias de traumas; en tanto que el hijo exculpado tuvo su tema con una ex que supuestamente se suicidó. Ufff Los invito a verlas. Ambas son excelentes: la primera, drama de la vida real, Deja mucho que pensar. Y la segunda, ficción y suspenso, se comerán las uñas.

viernes, 15 de junio de 2018

La grandeza de las pequeñas cosas


Mrs.Dallaway y The hours” de Virginia Woolf.
Por Eli Quezada


“La conciencia es un trazo de unión entre lo que ha sido
y lo que será, un puente entre el presente y el porvenir.” Henry Bergson


Si hay un tema que me toca, particularmente, que me conmueve hasta los huesos, es la angustia creativa y los desórdenes mentales. Y como si esto fuera poco, ya saben que amo estos paradigmas de grandeza que a pesar de sus limitaciones dejaron sus huellas inscritas en  la historia en este caso de la literatura.  Es Virginia Woolf y su metabiografia “Mis. Dallaway” que llevada a la pantalla grande como The hours (Las horas) permite a los no lectores conocer una figura de su talla. Otros análogos fueron Van Gogh, Rilke, Tolstoi, Emily Dickinson, etc.

“Mrs. Dallaway” (La señora Dalloway) se publica en 1925. Relata un día en la vida de Clarissa Dalloway, una mujer británica de clase media alta en los albores de la  finalizada Primera Guerra Mundial.  Desfilan, claro, una variedad de personajes que nos revela  el carácter socio sicológico del periodo de entreguerras. La autora crea como perspectiva y estilo narrativo un monólogo narrado desde la omnisciencia, en tercera persona. En este caso es  omnisciente pero les da voz a sus personajes, le permite a cada uno su propio monólogo.  Una característica vital pues este uso permite expresar los pensamientos y las sensaciones que experimentan tanto Clarissa como los demás personajes y así entender de primera mano  lo que su autora nos quería revelar de una sociedad rota y desmoralizada. El tiempo es muy importante tanto para la estructura como para los personajes de la novela. Virginia Woolf estuvo a punto de titularla “Las horas” justamente como se ha nombrado la película que me lleva a escribir sobre este drama.

Es una obra que se detiene especialmente en el fluir de la conciencia de los personajes y a través de esta detallar el sentimiento común de la época.  De lo que se trata, a grandes rasgos, es poner en perspectiva la idea del tiempo, repito,  la juventud,  el envejecimiento y la muerte,  desde un carácter existencialista y hasta nihilista. Pone en perspectiva esa insatisfacción generalizada que exhibe Clarissa pero que nace en la autora y se refleja en el personaje de la madre de Richard y sus ideas suicidas... sus ideas del cansancio del hogar, de ese pesar por la existencia humana... hasta que logra abandonar y dejar a su esposo e hijos. Tema que es al final que se desvela...

El estado mental de la autora se irradia a varios personajes: Richard, Laura, Clarissa, pero no con el  mismo grado de ansiedad o de locura... En el caso de la autora y su arquetipo (Laura) tiene un estado mental delicado, de marcadas confusiones, de disgustos. Igualmente el hijo que venía en su vientre, Richard, nace con esa idea de suicidio. No se trata únicamente de insatisfacción como la que siente Clarissa, ni los demás asuntos por resolver que iremos develando. Es un estado mental llevado al límite por el cansancio, el desamor,  las guerras, las formalidades convencionales, la socialité, las preferencias sexuales, etc. con lo cual tuvo que subsistir la autora y que dramáticamente cuenta como carta de dispensación para su esposo y familia por el subsiguiente suicidio. Nueva vez, estados alterados de conciencia justo en la época de la novela realista sicológica imponiendo un estilo poético propio y nada convencional en cuanto al monólogo interior.

Además del tiempo, es la muerte otro  lugar común aunque se puede decir que es esta (la muerte) una parte vital dentro del ciclo de vida, de existencia humana, por tanto del tiempo. La muerte está presente constantemente en “La señora Dalloway” y en la película... especialmente para Clarissa, Laura y Richard.  Prueba de ello es el suicidio de este que refleja igual que su madre la idea inequívoca de la autora (Virginia Woolf) de angustia de opresión existencial, de sicosis o malestar por la vida.

Es puntual el hecho de que ese niño que llevaba la madre de Richard en su vientre haya absorbido toda esa idea de suicidio, de insatisfacción y de muerte desde su estado neonato. Por supuesto que el valor semántico viene dado por los recuerdos y símbolos relacionados con la idea del tiempo, de la muerte, etc. Por ejemplo, el Big Ben que marca el paso constante del tiempo, lo que hace que los personajes se vean envejecer y tomen conciencia de la muerte. Clarissa, en particular, nota ese paso del tiempo sobre todo cuando se reencuentra con sus amigos del pasado, Sally y Peter, lo que pone de manifiesto cuánto tiempo ha pasado desde su juventud... de nuevo, el paso de las horas.

En cuanto a la película Las horas, debo decir que fue rodada en 1999 obteniendo varios premios. Fue Stephen Daldry,  en 2002, un director de cine independiente, que la llevo a otros niveles, por el tratamiento del tiempo nada convencional. El reparto lo conforman entre otros, actrices tan consagradas como queridas  como Meryl Streep, Nicole Kidman y Julianne Moore. Básicamente es un drama meta- biográfico, profético, si se quiere, como ya hemos venido contando. Un drama auto-predestinado, visualizado y ejecutado en 1941.

La sinopsis de la película es la siguiente:
Son tres historias de mujeres en la búsqueda de un sentido a sus vidas: la autora y sus espejos arquetípicos o creaciones. Cada una de ellas vive en una época diferente, pero las tres están unidas por sus angustias y sus miedos. Por su insatisfacción banal, vale decir por su malestar existencial.

Virginia Woolf, la autora que se auto-integra en el drama, vive en un suburbio de Londres a principio de los años veinte, lucha contra su locura mientras empieza a escribir su primera gran novela, "Mrs. Dalloway" donde se descubre y se define tejiendo un puente entre su presente, su pasado y el futuro como premonición.

Laura Brown, una esposa y madre de Los Ángeles a finales de la Segunda Guerra Mundial, lee "Mrs. Dalloway" y la encuentra tan reveladora (espejo) que empieza a considerar un cambio radical en su vida. Y...

Clarissa Vaughan, una versión contemporánea de "Mrs. Dalloway" aunque no su arquetipo vive en la actualidad en la ciudad de Nueva York, y sigue atada emocionalmente a su amigo y ex pareja Richard, un brillante poeta enfermo de SIDA que para mí encarna la idea de suicidio de la autora hasta llevarlo a cabo como bien dice en su frase célebre: “Alguien tiene que morir para que los demás aprendan a apreciar la vida”.  Virginia Woolf fue una persona singular, especial, tenía su propia visión sobre el mundo, la vida, las personas, el amor. No solo poseía un talento, una angustia creativa sino que vivió poblada de voces que le hablaron todo el tiempo... de modo que era lo que hoy llamamos bipolar. (enfermedad que encierra manias-depresiones)
Sabemos que la película trata sobre la obra y vida de Virginia Woolf y hay ciertos aspectos de relieve que se deben anotar. Clarissa redime a los personajes y a la autora... en ella se pueden encontrar las ideas de lesbianismo encubierto no solo en la autora (por la época donde era impensado el tema)  si no en Laura (madre de Richard) quien, a pesar de su insatisfacción decide vivir para darle vida a su hijo...  Aparenta ser la mala de la historia pero no es más que una mujer insatisfecha... o posiblemente enferma mentalmente. No apta para amar convencionalmente; y como paradoja abandona a su familia como un acto de amor. El tema de la homosexualidad y la exposición de la enfermedad son sacados de una forma estéticamente abrumadora como tara que sacudió a la sociedad de ese momento. Tanto la película como la novela nos permiten desgranar temas importantes de aceptación, de demencia, de preferencias, de matrimonio...etc.

La película comienza con agua, lo que nos da el tema de la vida. Nos conduce hasta el comienzo de la trama aportando una sensación de calma y serenidad única. A la vez nos sitúa en tiempo y lugar: Sussex 1941  (Lugar y fecha de la muerte de Woolf) . A continuación, comienza de verdad la historia de una mujer desesperada que le escribe una carta a su marido contándole las razones que le conducen al suicidio y dándole las gracias. Un comienzo fuerte ya con la idea de la muerte y el suicidio en primer plano, sin preámbulos de por medio como expresión de que no hay horas posibles en la toma de esas decisiones.Cuando este desgarrador testimonio acaba, el escenario cambia radicalmente llevándonos a un típico barrio de los Estados Unidos en los años cuarenta. Un hombre entra en su casa con flores amarillas (como símbolo de muerte)  y contempla a su mujer mientras duerme. El sueño inmediatamente vuelve a llevarnos al destino de la enigmática mujer del río, salvada por su marido y sometida a tratamiento médico, podemos observarla tumbada en su cama pensativa.

Volvemos a cambiar de escenario, otro diferente de los anteriores, Nueva York en 2001. Una mujer entra en su casa y se acuesta en la cama con otra mujer que tiene la misma calma aparente de las anteriores. Suena el despertador para las tres. Cada una comienza su rutina, la mujer de Nueva York se arregla el pelo en el espejo del baño, la mujer de los años 40 toma un libro revelador, “La señora Dalloway” de Virginia Woolf, la enigmática mujer del río. El despertador ya nos advierte de la relación entre estas tres mujeres, pero no sólo eso, a continuación, lo harán las flores. Virginia Woolf, le dice a Leonard, su marido, que ya tiene la primera frase para su obra, sube a su estudio y piensa en alto:
“La señora Dalloway dijo que compraría las flores ella misma”.
La mujer de los años 40, Laura, lee esa frase al comienzo de la novela. Y Clarissa, dice en voz activa exactamente la misma frase...  nos damos cuenta perfectamente de cuál es la relación de las tres mujeres:

Virginia Woolf escribe una historia sobre la vida de una mujer que Laura Brown lee, sobre una mujer que puede existir en cualquier momento, incluso puede ser la vida de Clarissa en el año 2001. Otra maravillosa idea sobre el tiempo, hay cosas que ni el tiempo puede llegar a cambiar, hay aspectos de la vida que ni siquiera el poderoso paso de las horas puede perturbar y mucho menos, hacer desaparecer.

Este breve fragmento de filme nos muestra también como se desarrollará la trama en cuanto a estructura se refiere. Observamos ágiles flashbacks y flashfowards que eslabonan estas tres historias con una simultaneidad atemporal brillante cuyo punto de partida es la obra que escribe Virginia Wolf. Este recurso nos refuerza la idea de la película, el hecho de jugar con el tiempo, hace que lo tengamos en mente constantemente y que además podemos ser dueños en gran medida de nuestro tiempo, manejarlo y organizarlo a nuestra conveniencia dentro de los límites marcados, evidentemente hablamos de una obra ficticia pero de carácter realista. Recordemos el boom de la novela realista psicológica del momento en que esta se escribe.

Una persona influyente en la vida de la autora es la hermana con quien llevo una relación cordial, pero algo fría. Ella la trata como a una loca y Virginia se daba cuenta de eso; pero no es de ese tipo el problema, la escritora es una persona sin filtros que es capaz de hablarle a una niña, en concreto, a su sobrina, a cerca de la muerte sin ningún tapujo. Clarissa vuelve a casa ilusionada porque parece que al final Richard siente ilusión por la fiesta, estarán todos sus amigos del pasado. Cuando vuelve a por él, Richard no parece muy por la labor de prepararse, pero tampoco se le ve deprimido, al contrario, está eufórico. Pero una ingrata sorpresa se lleva Clarissa cuando éste se acerca al quicio de la ventana y se apoya en él, y tras lo que son sus últimas palabras, se suicida, ya lo dijo Virginia, “El poeta debe morir” para que los demás valoren la vida.

En este punto nos damos cuenta de que las tres historias han transcurrido en un solo día, tal y como anunciaba ya Virginia en su estudio. En este preciso momento es cuando nos damos cuenta del significado completo de la película: Lo importante que son unas horas en la vida de una mujer, cómo un solo día puede ser decisivo para mucha gente que al parecer no está vinculada, la grandeza de los pequeños actos. Además confirma lo que veníamos diciendo a lo largo del trabajo, el tiempo puede ser poderoso, pero hay cosas que son constantes. Un suicido desesperado, una muerte deseada, un genio perturbador que se ve truncado y no puede avanzar ni siquiera a la locura, un amor que hasta hace poco hubiera sido un tabú, relaciones familiares tensas e insólitas, la conciencia de que el éxito al final no es nada, el amor por la literatura y todo ello formando una paradoja. El mismo tema, distintas visiones nuevamente.

Concluyendo “Las horas” y “Mrs. Dalaway” es la vida de Virginia Woolf que trata sobre la vida cotidiana, la homosexualidad contenida y la superación de los conflictos existenciales, la locura, la muerte, el suicidio, el talento e ingenio de una escritora consagrada, el amor incondicional, la familia y sus relaciones por deber y no por devoción, el paso de los años y la felicidad, el éxito, la literatura y las paradojas del mundo.

Las horas están formadas por minutos, por instantes, por pequeñas cosas que nos conforman un día, un mes, un tiempo, toda la vida... tomar el té o café, cargar una sobrina, comprar flores, adornar la casa, salir al mercado, hacer un pastel, leer un libro... cuando hay insatisfacción existencial nada de esto nos llena... todo es tan trivial, incluso celebrar éxitos propios o de un buen amigo, preparar fiestas, etc. Cuando el ser humano se agota de existir por infelicidad o por cansancio o malestar prefiere morir.

Y con esta nota final deja a su esposo, pero deja al mundo, a todos sus lectores:
 "Querido Leonard: mirar la vida de frente, siempre mirar la vida de frente, y conocerla por lo que es. Finalmente, conocerla, amarla, por lo que es. Y después, guardarla. Leonard siempre los años compartidos, siempre los años, siempre el amor, siempre las horas."

Eq/eq

jueves, 31 de mayo de 2018

"Los efluvios de las rosas", De Fernando Bermúdez. Análisis literario


Por Eli Quezada



“La finalidad del arte
es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas,
no el copiar su apariencia.”
Aristóteles.


Es importante para mí luego de disfrutar la lectura de un libro como obra de arte...en este caso  de un poemario... sentir pero entender lo que el autor quiere dejarnos como meta mensaje en su escrito. Los signos que la hacen ser  representativa de una época, de un pensamiento, de una circunstancia. Lo que determina su autenticidad y su legado a posteriori.

Una obra de arte en cuanto es creativa siempre nos proporciona la posibilidad de destejer varias lecturas.  En el sentido eminentemente estético ya Einstein lo dijo: “La belleza es mirada” lo cual nos sugiere que cada mirada tiene algo que decir o aportar.

Cada obra nos permite  un reflejo reflexivo que nos conecta si o si con la obra y tiende a conmovernos como acto de espejo, que  es devuelto por el lector a la obra... por supuesto hablo de una verdadera obra de arte. Y esto se aplica a un libro, una música, una sinfónica, una pintura, una voz, una obra dramática o una pieza de ballet.

El arte tiende a regalarnos placer a manos llenas. Placer al crear; placer al admirar. Placer al ejecutar; placer al mirar.   Y allí se conjugan lágrimas, recuerdos, analogías y memoria histórica que nos hace estremecer ante la estética visual, sentimental, en todo caso es la simbiosis que se crea entre el espectador y la obra de arte.

Por eso me gusta rondar por los significados posibles de cada palabra. Comenzando por el título del libro que ahora nos ocupa: “Los efluvios de las rosas”, estamos hablando de efluvios, emanaciones, fragancia de las rosas... no obstante sabemos que el autor no se queda en el mero hecho químico olfativo, orgánico del acto de percibir si no que  va más allá. Nos habla de oxígeno vital... nos habla de vida, nos habla de esos instantes sublimes cuando nos conectamos con la tierra, con la mar, con la luna o el sol. Nos habla de amistad. Todo es emanación, exhalación, es vida, contrario a muerte que es expiración, muerte, final y que, como cantó Manrique en sus famosas coplas, nos toca a todos por igual, grandes y chicos, pobres y ricos. En ese sentido “Los efluvios de las rosas” de Fernando Bermúdez es una obra que nace del amor, de amor humano y divino, de amor físico y espiritual, de vida. Este poemario está dibujado de pasión poética, de amor a la vida; de amor a las rosas que son metáforas fragantes de una vida perfumada de talento como la de este maravilloso escritor aragonés:

 “... hueles amor, igual que los jardines,
de mi Levante moro de azahares...
Hueles amor al alga de mis mares,
revoleada en la arena entre jazmines.” (pp.73)

En él, en su literatura, en su decir se conjugan fuertes elementos... De ricas y elevadas figuras retóricas... danza entre la razón y el corazón, nueva vez por tal razón, es su poética de fuerte influencia mística. Su corriente filosófica viene de Aristóteles.  Conoce al dedillo la copla, el soneto y la versificación por tanto va desde versos libres, pie quebrado hasta endecasílabos y alejandrinos.

“Los efluvios de las rosas”, es un documento de amor  donde su autor se regala a manos llenas a sus lectores. Si fuese una pintura figuraríamos un autorretrato o antología de su pensamiento y su vida. Lo clasifico como un libro de facturación mística, a pesar de que algunos de los estudiosos de la literatura mística rechazan que se pueda llegar a Dios por el intelecto, (la razón);  otros afirman la posibilidad de la unión con Dios a través del amor,  y cito:
“Ama la  vida, del amor naciste.
Goza como los niños y las aves,
del blanco seno y el caliente nido.
Amar lo es todo, conocer no es nada.”

“Deléitate en los brazos de tu amada
sin descender al fondo de tu goce.”
“Amalo todo, bebe de las rosas,
como la abeja, el zumo y la dulzura,
entrégate a la gracia de las cosas,
la vida como el arte es la ternura.” (pp.34)

Bermúdez usa en la construcción de sus poemas  un  lenguaje paradójico, como en el siguiente verso: “¿Quién la razón de la razón conoce?” etc., y casi estoy segura que usa el recurso de interiorización al ejecutar sus poemas místicos, lo que quiere decir que tuvo una preparación ascética (ahoga sus sentidos y provoca instantes de elevación que bien podrían llegarle sin proponérselo), y cito:
“Yo pienso en ti, señora,
Tú vives en mi mente
sin tregua, a toda hora. ¡Ave María!”
en mi lóbrega y yerta fantasía,
brilla tu imagen, apacible y pura, ¡Ave María!
Como el rayo de luz que el sol envía,
A través de una bóveda sombría, ¡Ave María!”(pp.93)

Por tanto puedo inferir que consiente el paralelismo entre el amor místico y el amor humano. Obviamente cada cual en su real perspectiva.  Logrando versos de mucha calidad. El libro contiene una poética de finísimos y caros registros donde se pueden notar referencias medievales de un Jorge Manrique;d pero además citas magistrales del trabajo de Gustavo Adolfo Bécquer como además esos aires espirituales y místicos como los de un San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, etc.:

Transgresión a Jorge Manrique
“Recuerde el alma dormida
avive el seso y despierte,
contemplando
¡cómo pasa la vida!

Más no la mía,
qué aferrado estoy en ella
viviendo latente noche y día.
¡No me arrebates mi vida!

‘Nuestras vidas son los ríos,
que van a dar a la mar’
que es fenecer por igual,
allí los ríos caudalosos,
allí los otros medianos,
y más chicos.
Allegados son iguales,
ricos, pobres, claroscuros.”

“Los ríos que van a dar a la mar...” (pp.77)


El título del libro está inspirado en un bodegón de su esposa,   Edel Melero,  destacada artista plástica que propone un jarrón con un ramo de rosas multicolores. De modo que el binomio amor-rosas se convierten en letras que proclaman todo el camino o la cosmogonía del hombre per se. Y los principales temas como la vida, el rio, la mar, la muerte, la luna, la noche, el sol, el día... y un pensamiento preclaro que nos reafirma que estamos ante un pensador poeta o poeta pensador que se circunscribe en la camada de grandes pensadores escritores contemporáneos. 

Los que conocemos o leemos a Fernando, sabemos de su gran devoción y culto Mariano. En especial a la Virgen de Sancho Abarca de su natal Tauste, y como tal lleva impregnado ese misticismo, o esa espiritualidad doquiera que se mueva. Sea en el ámbito narrativo, histórico o poético a lo largo de su carrera literaria. Su elemento natural tiene que ver primero con su deseo profundo de instruir; segundo por su sensibilidad creadora per se; y tercero por  la estética de la adoración, de la divinización y por tanto, de la espiritualidad o Fe. Y por tanto su obra tiene triple valor. Valor semántico y alegórico per se y valor espiritual y didáctico, amén de lo lirico. Para el poeta los valores, repito, amor, tiempo, que  transcurre inexorable, y muerte son elementos fundamentales de su construcción, y cito:

“El amor...
 es como una mariposa
que,
cuando es perseguida,
esta fuera de tu alcance,
pero,
si te sientas
en silencio,
es posible,
que se pose
sobre ti.” (pp.88)


Fernando es un escritor, que como yo, cree en la inspiración que viene de la mano de la preparación como un elemento divino, como una gracia. Más allá de la instrucción, de su academia, del empirismo y materialismo dialéctico  es un hombre de fe profunda, que cree en el misterio, que cree en el milagro, y como tal expresa esa divinización como parte de esa intensidad, esa pasión, ese amor.

Los efluvios en la literatura de Fernando  no solo huelen a rosas si no que son, definitivamente, de una plural riqueza olfativa y cognitiva; me huelen a orquídeas, a jazmines, a lirios, a tomillo;  y su texturas son clásicas-medievales, unas veces; otras de profundidades posmodernas y pensamiento ético- social; divinamente romántico y  siempre con una construcción formal, diáfana, de sinestesia intensa. Fue un placer leer su obra y recomendarla a todos ustedes.

Eli Quezada

Breve biografía del autor
Fernando Bermúdez Cristóbal
Nació en Tauste, “Perla” de las Cinco Villas de Aragón. Graduado en Ciencias Sociales por la Universidad de Zaragoza. Estudió Derecho en la UNED, y Metafísica mediante la Universidad de San José (California). Es lector asiduo a la literatura y un melómano de la música clásica. A la temprana edad de los 14 años comenzó a escribir novela corta. Colaborando como articulista en los periódicos Amanecer, El Noticiero y Heraldo de Aragón. E igualmente ayudó a impulsar la revista Bardenas. Más tarde, pasó a llamarse Arada y Cultivo. Escribía con plácet de la época. A los 17 años el periódico Amanecer quiere contratarlo como redactor de dicha prensa. Le halaga la oferta. Fueron momentos singulares en su vida. Rechaza la oferta de Amanecer y también una propuesta de la Editorial Rollán de Madrid. A los 18 años se dedicó al estudio universitario. Dejó atrás un bagaje literario de veinte novelas cortas y cientos de artículos como colaborador de los periódicos y revistas comentados. Por circunstancias de trabajo, se ausentó de Tauste en el año 1972. Actualmente reside en Zaragoza.

Bibliografia:
Casio de Tahust, -novela histórica. Editorial..., 2011.
Al norte del remanso. (Cuento pedagógico infantil), 2012
Pacioli & Aurora, (novela histórica-pedagógica-Renacimiento italiano), 2014.
La colina del purburel (novela de época, Zaragoza, España en los 20’ y 30’), 2016
Relato favorabilis de lectura. (Relatos,cotidianidadsocial, regional) 2017.
Los efluvios de las rosas, Editorial Vitrubio, Madrid, Casa del libro, 2018.

Para descargar el primer capítulo de la novela “Casio de Tahust” y el cuento infantil favor ir a este sitio:




sábado, 26 de mayo de 2018

La mejor versión de Madre.

“El padre y el hijo son dos. 
La madre y el hijo son uno”. 
Lao Tse.
Por Eli Quezada
Cómo entender muchas veces que se puede ser maduro en los albores de una adultez precoz o adolescencia interrumpida, mientras a lo interno de esa presunta madurez, se cuece, bulle, grita impotente una inmadurez emocional que crece con los años hasta alcanzarnos en la vejez. 

Y es fácil recurrir aquí al ejemplo de niños que trabajan para ayudar en sus casas, a sus padres y hermanos; cuando su preocupación no debería ir más lejos que estudiar y asistir a la escuela y disfrutar del tiempo libre para jugar. 

No todos forzosamente sufren de estos fenómenos emocionales en el proceso de crecer y hacerse grande porque simplemente no se dieron cuenta que fueron niños mutilados o porque buscaron ayuda y se auto restauraron. Otros, probablemente, serán hombres y mujeres rotos, heridos no en su capacidad de dar amor, pero si en su capacidad de comprender el amor.

Primero quiero ponderar el hecho de que nunca me han atraído las fechas comerciales que de cierta forma sugieran, o decidan que se debe regalar como con carácter obligatorio como en la navidad, cumpleaños, madres, padres, maestros, etc. Pienso, en ese sentido, que un regalo es un acto voluntario y que lo debe decidir cada persona no como ‘necesidad creada’. Lo demás como dije es comercial, es publicidad, sugestión y cierta forma de esclavitud mental que hace más pobre al pobre y más rico al rico.

Cuando no hay dinero pero hay creatividad, no hay problemas; una se las arregla para pintar un cuadro, hacer un flan- una torta o una carta, o recortar una flor en el jardín... y esos son detalles que verdaderamente a madres como yo, conmueven.

Ahora bien, cuando no hay dinero ni creatividad, usted se puede alcanzar a imaginar la ansiedad y angustia innecesaria que causa no poder dejarle un juguete a tu hijo en nochebuena, por ejemplo. O no llevarle a la madre un presente en nuestro ‘supuesto’ día, cuando todos los días son de madre.

A mí me pasaba cuando aún era inmadura, cuando pensaba que el dinero era importante (hace muy poco, eh!) Luego comprendí que somos espantosamente manipulados desde todos los francos... por la tele, los celulares, dispositivos, carteles en las calles, propaganda escrita, etc.

Desde que debuté como persona madura, como a los cuarenta y pico, allá en New York; no  me dejo afligir con algo tan banal. Fui una niña vieja. Ahora pretendo ser una vieja joven fiel espejo de mi madre; pero con una conciencia desarrollada a base de lecturas y autoaprendizajes al vapor. En fin... con ciertas neuronas pensantes que me permiten tener mucho que aprender.
Trabajé desde adolescente y posiblemente viví tan rápido todo ese hermoso proceso de crecer que añoro esos momentos para saborearlos como  tragos cortos e intensos de la mejor bebida envejecida. 
Es cierto: “hay más placer en dar que en recibir”... definitivamente; pero muchas veces no se puede dar lo que no se tiene ni se ha tenido nunca. Ahora bien... siempre hay algo que podemos dar aunque no tenga precio en el mercado pero si valor... valor sentimental.
Y eso va por muchos sentidos. Las masas se dejan adoctrinar, alienar, imponer la música, los discursos políticos, la dramatización del quehacer estatal, y hasta la moda... y si no somos avispados, y con alguna neurona pensante nos determinan hasta el caldo de gallina que le debemos echar a nuestro cocido, que a propósito es fatal para la hipertensión arterial.
A propósito del ‘día’ de la madre dominicana y de la necesidad de pensar... me cuestiono y lanzo la bola al debate público sobre la necesidad de diferenciar el concepto de Madre. 
Madre no es quien se embaraza biológicamente y tiene una criatura y la ve crecer de lejos como Dios quiera, por no decir, sin compromiso social, emocional ni humano. No, eso no es ser madre.
Madre no es aquella que educa violentamente. Endilgando toda suerte de culpa y frustraciones propias a los hijos... no entra en la clasificación de madre. Madre tampoco es la permisiva. La que todo lo permite y aplaude. La que soluciona con regalos sus ausencias. La que compra besos y abrazos. Eso no es ser madre. Madre no es aquella que grita, que se enfurece, que maltrata de forma sicológica y física a sus hijos cuando las cosas no le salen como quiere. Repito No es la que manipula, la que controla, la que quiere ejercer tiranamente... la que manda porque si... Madre es la que explica, la que escucha, la que gobierna democráticamente y acepta cuando se equivoca. Madre es la cómplice de la vida.
Madre no es la que controla al padre y a los hijos porque no tuvo una infancia igual. No es la que recuerda que tienes suerte de tener padre y madre porque no tuvo eso. Como si los hijos fueran culpables de los atropellos de sus antepasados. Madre no es la que se vale de los hijos para chantajear emocionalmente a su ex con ellos. Mucho menos la que habla pestes  del padre delante de sus hijos, aunque se lo merezca. No, eso no es ser madre. Una madre se puede equivocar y es válido pero nunca ser mezquina. Eso no ingresa en la naturaleza de una verdadera madre.
El sinónimo perfecto de la palabra madre es abnegada, o lo que es lo mismo... virtuosa. Una madre siempre es sacrificada. Una madre ama por encima de todo. El amor de una madre no tiene precio pero tiene valor. Valor que se sustenta en la justicia y la ética. El amor lo puede todo. El amor perdona. El amor todo lo sufre en silencio, sin rencores, sin memoria...el amor de madre no manipula. No pide, no exige, da. Da en abundancia. Da de su sueño:

Madre es ese insomnio perenne que nace con los hijos y ya nunca nos deja. El amor de madre da sin esperar nada a cambio. Solo amor. 

La madre es un ser divino. No toda mujer que tiene hijos es madre. Ni toda mujer que no tiene hijos no lo es. Se puede ser madre con el compromiso, la dedicación,  la sabiduría, con la entrega, con el amor, nuevamente. Lo más importante es la presencia, el abrazo, el hacer la tarea diaria, el beso, la mirada, el apoyo incondicional... el estar ahí respirándoles al oído... leyendo sus preocupaciones. Siendo ejemplo de que la vida no fácil pero hay que ser la mejor versión de nosotros como amante madre, guía, hijo-a, esposo-a, amigo-a. 
Una madre es un diamante en bruto que se va puliendo con los años de amor y dedicación a sus hijos. ¡Que vivan las madres del mundo! FELICIDADES a las madres dominicanas.    

EliQuezada, 27-5-2018


miércoles, 25 de abril de 2018

Cuando los hijos se van.



Por Eli Quezada
“El enemigo es el miedo. 
Creemos que es el odio pero es el miedo.”
Mahatma Gandhi.


Siempre me llamó mucho la atención el concepto: ’Síndrome del Nido Vacío’ sin saber que tarde o temprano experimentaría los síntomas como parte de mi vida.

Pensar y analizarlo como hija, no es lo mismo que hacerlo como madre o abuela.  El amor de #Madre es incomparable. No es lo mismo despedir a   uno de dos hijos que a ambos. A veces la permanencia de los hijos se hace larga en la casa materna por variadas razones, en especial que algunos tardan en hacerse  independientes. Todo depende de la madurez adquirida, de los temas de libertad, o no. Del hecho de encontrar al indicado o indicada, etc. En fin, depende  de las contingencias de la vida. Hay una serie de conjeturas y análisis que se desprenden del hecho de ver los hijos partir y construir su tienda aparte. Vamos a tocar este sentimiento que me angustia.

Es cierto que los padres, debemos proporcionar las herramientas a los hijos para su vuelo personal; y que planeen sus propios aterrizajes. Somos responsables de su desarrollo; para cuando decidan alzar sus alas y volar, lo hagan decididos y sin miedos. Pero, ¿y dónde quedan nuestros miedos? ¿Quién nos enseña,  especialmente a las madres, a vivir sin ellos? Específicamente cuando nos hemos quedado solas, ya por la muerte del esposo (en mi caso), el divorcio o separación, o simplemente por opción… aunque soledad es soledad a pesar de que le encontremos un cierto regusto agridulce y helado. Como dijo Gustavo Adolfo Bécquer: “la soledad es muy hermosa… cuando se tiene alguien a quien decírselo”…

En todo caso la soledad  nos cae como balde de agua fría cuando ese cordón umbilical de nuestro vientre sigue atado a nuestros imberbes a pesar del paso de los años, a pesar de su altura y su estructura de hombre o mujer hecha y derecha. 

Sí, es cierto que mientras más tiempo un hijo se queda en el hogar se vuelve más dependiente de la madre y viceversa. Esa es mi historia con mi hija menor.

Cuando pienso en el amor madre-hijos tengo que remontarme a las teorías de los tipos sicológicos de las diosas (Artemisa, Afrodita, Atenea, Hera, etc.) representando el amor maternal, el amor sexual, amor a la ciencia y estudios, al matrimonio, etc.  Se especula que la mujer amante o tipo-Afrodita, tiende a ser más mujer que madre. La mujer Atenea tiende a ser más profesional que  amante o madre…etc.

Yo pienso que podemos integrar a todas las diosas en una.  De ahí el carácter multi-tag de la mujer, que es capaz de cubrir varios frentes. Aunque en esa lucha por ser profesionales, madres, esposas y amantes dejemos nuestra piel. Nuestras abuelas fueron madres y esposas y listo. Pero, hubo que demostrar que somos tan capaces como los hombres y así estamos cumpliendo todos los roles y explotadas.

No obstante en el diario vivir te encuentras con mujeres de marcados tipos sicológicos. Yo soy más madre que esposa, que profesional, que hija, que amante. Para mí ha sido letal la separación de mi pequeña, que se casó adulta… no muy jovencita como lo hizo la mayor de mis hijas (que de niña fue muy independiente)… y gracias a la segunda no sentí la ausencia de la primera, de modo que, no hubo nido vacío en esa ocasión. Ahora con la segunda he sentido verdaderos signos del síndrome del nido vacío, pues hasta en las noches, despierto con ansiedad, imaginando una serie de probabilidades improbables, que solo existen en mi mente.

Cuestiones como -que come, -que si tiene medicamentos para sus afecciones, que si es feliz,  que si la pareja la trata bien…  que si ella hace las cosas que debe hacer como esposa y como madre… que si vive en un lugar adecuado. Que si respira, duerme bien, etc., mejor dicho… es un verdadero calvario el que alucino por ella.

¿¡Y por los nietos!? Ni hablar. Que si le dan los alimentos adecuados. Que si lo llevan a su pediatra con asiduidad. Que si  son responsables y son atentos a los cambios que en ellos se van generando. Un montón de preguntas inimaginables y desacertadas… y yo lo sé; pero aun sabiéndolo lo sufro.  
Es una zozobra cuando no recibo llamada, que me gustarían  diarias o inter-diarias para saber cómo están, cómo amanecieron, si ya no tienen resfriado, si comieron bien. En fin. 

¡Ah no!, no vayan a creer que soy una piedra en el zapato… una suegra incomoda que se mete en todo y que llama hasta cuando van al baño, no.

Ese es mi gran problema. No me gusta llamar mucho. No me gustan los teléfonos ni los celulares, aunque hay que tenerlos para emergencias. Prefiero la comunicación personal… frente a frente. Admito que ser operadora de larga distancia me dejó un trauma con este tema de los teléfonos. O sea que llamo esporádicamente. Les hablo por Messenger a diario y les dejo besos y algunas recetas… y listo.

Pero confieso que me meto en los procesos de dejarles ver alguna mala crianza o déficit que note en el crecimiento de mis nietos. No en vano se estudia, se pela una las pestañas para obtener ciertos conocimientos y que mejor implementarlos con la familia. Soy maestra por vocación y aunque no trabaje por un salario me gusta trascender lo aprendido.

Mis amigas psicólogas y experimentadas en este tema me dirán que debo atender mis proyectos. Que debo dedicarme a mis cosas… a pintar, a escribir… a mis búsquedas y lecturas, que siempre han sido mi pasión… pero yo les contestaría que sigo haciendo cada una de esas cosas, excepto, claro, volverme a enamorar… en ese sentido estoy cerrada a cualquier tipo de relación que no sea de amistad.

Quiero poner sobre la mesa este tema por si alguna siente o ha sentido este malestar terrible que me hace, al respecto, algo paranoica y ansiosa… Viendo fantasmas donde no los hay, y dudando del bienestar de mis princesas. Incluso cuando soy abanderada de la felicidad interior. La felicidad propia. La felicidad no es algo ajeno a una misma. 
La felicidad es algo que se da no que se recibe… La felicidad es un estado interno que se construye… que se anida, que fluye del ser hacia afuera, no lo contrario. Se es feliz porque gustamos de nosotros. Porque hacemos lo que queremos… nadie nos coarta o nos aprisiona. La felicidad, insisto, me la proporciono yo y mis ideas, yo y mis circunstancias, cualesquiera que estas sean… yo y mi forma de ver mi entorno, de ver el universo.

Pero ellas, mis hijas,  junto a sus respectivas familias me complementan, me perfeccionan, hacen parte importante de mí ser. Debo decir que cuando mis hijas y mis nietos me visitan soy la mujer-madre más feliz del mundo. Se olvida la ansiedad y el miedo. Mi universo se completa.

No obstante estos ataques crónicos de querer adivinar el día a día de mis hijas, de querer tenerlas presente en mi vida me hace infeliz aunque sea por periodos de crisis de ausencias, que ocurren cuando no me llaman o no me visitan.

Y me gustaría preguntar: ¿cuándo pasará esa sensación de separación endeble?
Ese vacío patológico  que no me representa.

Eq.

lunes, 26 de marzo de 2018

La raza humana se auto aniquila lentamente



Por Eli Quezada

Sin ánimo de parecer apocalíptica, que no lo soy, quisiera reflexionar sobre esta proliferación de informaciones que nos llegan como ráfagas, cuando acudimos por respuestas a temas que nos preocupan, y me explico: Con eso de buscar alternativas en la dieta que nos proporcione mejor calidad de vida y por ende mejor salud me he encontrado que, supuestamente, ‘la caseína’ o proteína de la leche, produce ciertos efectos nocivos en los niños y adultos. Particularmente yo soy intolerante a la leche y existen muchos casos de niños que la repelen, la vomitan, etc… les da alergia, pero... y los otros. No existe la posibilidad que en algunos no se haga visible ese daño hasta que crezca. En mi caso cuando como derivado de la leche como el queso, por ejemplo, me da dolor de cabeza y artritis.
Pasa una de dos: O en el pasado las vacas eran alimentadas solo con elementos naturales y por tanto no ofrecían peligro y en el presente, se altera, gracias a la mano perversa del hombre. O las enfermedades estuvieron ahí sin reconocerse sus causas. Me pregunto: "Hoy se sabe más de todo o la raza humana se está autodestruyendo?


Se habla también de un compuesto milagroso para sanar enfermedades como el MMS (Clorito de sodio) ya que, y es lo que he leído, la mayoría de enfermedades tienen su génesis en los microbios, parásitos, metales y bacterias que vamos acumulando desde nuestra niñez. De hecho por eso se cree que hoy día existan más niños con deficiencias en el lenguaje y otros males como la epilepsia, el autismo, la artritis, diabetes 11, incluso.  ¡Ah! Y esto no es contra la leche, realmente es contra la manipulación del ganado, de las aves, de los medicamentos, de las vacunas… en fin, la manipulación de lo que comemos y bebemos. Y digo que hay manipulación hasta del aire que respiramos.

Recomiendo esta conferencia que pienso que nos hace despertar de un autismo general en el cual vivimos los seres humanos. 

https://youtu.be/OFsCakajFck


Gracias a la democratización de la información nos vemos perplejos ante noticias que no sabemos cómo tomar o simplemente descartar sin que parezcamos arrogantes. Yo amo aprender y aconsejo investigar, por si las moscas.