sábado, 15 de julio de 2017

Adicctus





Por Eli Quezada

Soy adicta al jadeo de las madrugadas, al olor del café en el campo, 
a la fiesta de gallos y de  pájaros cantando cantos al despertar, al alba, 
a la aurora con sus poéticas vestiduras; a la luz nueva de cada día, 
a ver la cara gris del cielo sonrojarse ante el sol 
y teñirse del verde azul del mar en el Caribe.

Soy adicta a la mordida de la manzana. 
Al olor de las fresas y las uvas…
a explotar un gajo de naranja dulce que se escapa entre los labios. 
A sentir la brisa fresca tocar mis ojos cansados.

Soy adicta al parto de un día sin dolor, 
a la muerte ansiada de la tarde…
soy adicta a los principios, más adicta a los finales. 
Adicta al crepúsculo, a ver descansar la tarde; como  se arrellana a orillas del horizonte,
a esperar que la luz se apague: se acuclilla, 
se aposta en asedios diarios de necesidades creadas. 
Se echa a dormir sin soñar; a esperar otro día, a vivir muriendo o morir en vida.

Soy adicta a la noche, a la noche clara, y medio pintada de negro... 
al sonido de la calle solitaria: viejos vagabundos borrachos como perros 
que no tienen quien le ladren ni familia que los espere.

Soy adicta a la penumbra; al suspenso de la vida. 
Soy adicta al silencio, al misterio, al recuerdo, al ruido de mis dudas, 
a conversar con la luna… al compás de mi música interior 
que se parece mucho a un Pachabel, en Cannon en D mayor. 
O a una fantasía en D menor de Mozart.

Soy adicta a la introspección, al mutis; y de pronto, a la algarabía...
a los sentimientos que se vuelven yegua desbocada en lienzos manchados de abstractos
o letras globalizadas que viajan a España y a la Patagonia; 
a Chile y Tacuarembó como a mi isla y New York. 

Sentimientos que son burbujas, como una bomba de tiempo, 
presta a explotar en cualquier momento. 
Adicta a llorar y reír; 
Soy adicta a la pasión de sentir 
el  dulce dolor de las catarsis existenciales.

Derechos reservados.ElizabethQuezada2011.

viernes, 14 de julio de 2017

Mutaciones...


POEMA de Eli Quezada
Muto deseos,  pelo, piel…
aprisa, de cobrizo a rojo,                                                                                   algunos hilos plateados se asoman.
Fluyo en la paleta de colores de mis días: de bizarra a osada… 
¡vuelvo a sentir como antes! 
Cuando trémula, me deshacía en cada caricia.,

Ahora,  reconstruyo aquel amor día a día,,,
y desdibujo la pasión en su pecho, en su boca, en su piel… 
y promuevo mi vieja risa de dieciseis.

Monto los trenes que dejé pasar: los carritos voladores y la estrella;…
y todo ese parque de diversiones que me negabas.  
y, como en montaña rusa, me veo llegar… “asaltar el cielo por encargo” 
Siento que sigo viva… 
doy el “grito de mujer.”

Entierro tristezas ajadas, palabras muertas, regalos culpables,
y esa mirada esquiva del engaño enmascarado.
 ¡Qué tontas nos sentimos!


Yo moría de fiebre en una cama fría…
Y llovía.

Ahora llueven hambres viejas.


©Eli Quezada, 2013, NY




miércoles, 12 de julio de 2017

"Gastrocuentos," de Daniela Cruz Gil: Simbología impresionista. Sinestesia total.

          Por Eli Quezada
"Solo el misterio nos hace vivir. 
Solo el misterio..." F. Garcia Lorca.
.
La escritura precisa de esos aromas, sabores, matices y texturas de los alimentos que aportan, no sólo lo visual sino que son como resortes que disparan la caja de resonancia del olvido. De lo vivido. Los recuerdos vienen grabados en cada nimia sensación. Por ej. he dicho, en algunos de mis textos, -que algunos llaman poemas,  yo prefiero llamarlos prosa, a veces poética- que la ciudad de New York, huele a café (Starbucks), y claro, a otras hierbas que no vienen al caso... pero es el café, y no el tabaco, como en Paris, con el aire contaminado de nicotina- lo que me lleva a recordar. A tejer mis mejores historias.
Cuando hablo de New York, no hablo de Albany, ni de los Hamptons, no hablo del Bronx ni de Queen, menos de Rockland; me refiero a Manhattan, no del alto sino del bajo Manhattan, donde discurre un mundo iluminado, totalmente diferente a lo que sucede en uptown. Las galerías de arte, los teatros, los cines, los museos, las luces, la gente... repito… la gente, como caravana de hormigas tras una miga de pan,  atropellándose unos con otros, de prisa, casi pisándose las pantorrillas como para acelerar una marcha tranquila y dilatada. New York me huele a café y me suena a Albinoni. Luego entonces, escribiir Gastrocuentos se refiere a que los sentidos valoran como leitmotiv a un elemento gastronómico, sea este comida o bebida... Y al mismo tiempo detonarán ese mecanismo sicológico del narrador para desarrollar cada historia... donde el imperio de los sentidos controla la partida.
Leo Gastrocuentos, de Daniela Cruz Gil -diez cuentos entre largos y cortos que tocan sentidos diversos y percepciones que nos atrapan, literalmente, por la barriga...   Daniela, escribe sobre el oficio de escribir, sobre la vida y la muerte, sobre el eros y el tánato, sobre la angustia  y  la desolación de saberse ‘perdedor’
Es domingo y me levanto con las ideas arremolinadas en mi cabeza. Pienso en todos los personajes que ella, magistralmente crea,  le da vida, voz y pensamiento como narradora omnisciente. Tomo un sorbo de té de jenjibre. Hoy no estoy para café, me pueden sacar ciertos demonios que los prefiero dormidos. 
Son las cinco cincuenta y cinco de la mañana y el frío en el cibao central me recuerda, literalmente, a un final de septiembre, inicio de otoño en New York.
Con el rico té, caliente y picante, penetrando a los surcos olfatogustativos, me permito ingresar a degustar/interpretar, desde mi óptica particular, lo que Daniela: tan fresca, tan profesional y fluida, nos sirve en su libro Gastrocuentos.
Debo decir que el tema gourmet me apasiona... heredé para bien, la cocina francesa e internacional de mi 'extinto' exmarido francés.  Gracias a eso, y a mi mania de hablar sobre los temas que más conozco siempre introduje desde mis inicios lo que es la gastronomia a las primeras pifias y luego a los textos que fui desarrollando a lo largo de la década pasada.
Como bien sustentan los simbolistas, el grupo de poetas franceses llamados "poetas malditos" el poder de las sensaciones como  el olor, el sabor, las experiencias que nos derivan los sentidos son fundamentales a la hora de producir cualquier texto orgánico; En el caso de nuestra reciente y eficiente nueva amiga, Daniela Cruz Gil, la influencia es  mixta, y deviene, un poco de pensamientos como el de  Paul Verlaine, que a diferencia de Baudelaire se aleja de la tradición romántica, descubriendo que "las sensaciones y los sentimientos se transmiten mejor suscitándolos que expresándolos." Por tanto es realista, hiperrealista, se vincula, quiera o no, a un neomodernismo que puede rayar en eclecticismo impresionista. Es una escritora  sensata y presenta su obra sucede en la vida real...
Noto en Daniela ese lenguaje entre sencillo y austero pero siempre incisivo, zigzageante. Algo adusto pero certero en cada caso. Simbologia que se compara con la de Edgar Allan Poe, Uslar Pietri (impresionista), Quiroga, entre otros. Porque, aunque toque a Verlaine y Baudelaire, (poetas malditos) de lo que se trata es de contar y es alli que  puedo afirmar que hay un registro simbólico  muy definido en Gastrocuentos.
Es un libro de cuentos que retrata su época. Como vanguardista, Daniela maneja con sabiduria los elementos de sorpresa sin empalagar, por tanto es concisa, precisa, y teje un entramado muy modernista, quiza neomodernista en su estructura. Microcuentos reales y fantásticos con un elemento lirico impresionante: de diversas lecturas. Impresionista. Cito:
"CREPES                                                                                                                                               Siempre podras pedir las crepes en salsa bechamel, frente al mar, aunque sea de supermercado. El malecón es inmóvil, igual que su avenida, la puntilla y sus árboles para postales de bodas, la sal en el cabello. Tus lágrimas siguen enterradas bao el tridente de Poseidón que se robaron los exportadores de metales. Las ciudades no se mueven, la gente si." (Gastrocuentos, pp.37).
Este microcuento retrata ese sentimiento de pérdida, de soledad, de angustia por lo vivido, por lo ido... ese toque Verlainiano, preciso, escueto y plasmado de sinestesia.  La bechamel, por ej. es espesa, blanca, simboliza tantas cosas, que pueden ser las olas del mar, que vienen y van, pero tambien pueden ser los liquidos seminales ausentes. La falta del eros, Apuesta por un cuento intelectual, que se piensa, se analiza, se digiere. Se somatiza. Se siente. Y cada lector aprecia de forma diversa cada simbolo..
Por supuesto que los cuentos de Daniela, tienen un ingrediente necesario en toda actividad y es el humor, en este caso, un humor sarcástico, medalaganario, rebelde, tipico de la ideologia que defiende la autora, la independencia en todo orden, de hacer y decir pero manteniendo una logicidad..Incluso en el primer cuento, homónimo del titulo, plantea posibles maridajes entre los personajes que escoja un autor  y siendo una suerte de 'manual' para saber construir un gastrocuento.  Y cito: " Hay que saber mezclar bien las comidas con las acciones narrativas."  pp. 9 
Lo que propone no es una simple combinación, la autora, en boca del narrador, dice justamente lo que plantean los simbolistas, y cito:
" El narrador debe mojarse con las situaciones de su personaje, debe mojarse para saber que llueve. Sentir el crimen, aunque sea matando a un mosquito." 
Si esto no es sinestesia, ¿qué es, entonces: "Debe mojarse el narrador, si llueve  (....) "caminar bajo la lluvia, montarse en motoconcho* bajo la lluvia... hacer el amor bajo la lluvia."
El cuento más revelador en lo simbolico es Duvel:
Este cuento expone en claves retóricas, o el buen uso de las figuras literarias, varios temas sensibles de nuestra sociedad.
Primero, la idea de que, para conseguir dinero o llegar a ser alguien se debe jugar pelota y ser firmado en USA. O, en todo caso, viajar. Y a la mujer casarse con un pelotero.
Segundo, el abuso y maltrato hasta la desaparición por suicidio de las mujeres por parte de sus maridos y/o amantes. La violencia de género que ha dejado saldos de muertes escandalosas.
Tercero, y más importante por el orden sicológico: engloba todo, y es el sentimiento de "pérdida" "fracaso" de dolor, angustia, desolación; de ser como dicen los gringos: un loser (perdedor) que es un sentimiento que crece, que aniquila y que, si la persona vive anquilosada en lo que fue, lo puede destruir. Un cuento desgarrante, un cuento que reafirma lo dicho por mi, lo puedo confesar, antes de llegar acá... cita a Rimbaud (Verlaine), a Baudalaire) etc,, entre otras cosas el personaje pierde la casa, el carro, la mujer, la biblioteca, etc. Es un cuento de antología, que me imagino le ha brindado satisfacciones a Daniela. Cito algunos de sus párrafos, cargados de simbología y 'leitmotiv central':
"Libro tras libro fue inventando un universo, unas cajas,unos libreros, el baúl,con los esenciales de cabecera. (...)ya podemos imaginar el mes de la vaguada, y lluvias puntuales a las cinco de la tarde..(...)veamos mas de cerca la canada a dos metros inundar la calle.(...) el agua colarse por el agujero del baúl, echar a perder la caja, flotando, el infierno de Rimbaud..." pp.18
Daniela, como si todo esto fuera poco, construye unos párrafos donde el eros se viste de su filigrana, de un lirismo que raya en lo poema: nunca mejor descrito un acto sexual:
"Botella morena como la piel de Bélgica. Madurada con paciencia como ese amor alojado en el tope de su cuerpo, secretamente dormido y que rebotaba cada vez que las silabas de ese nombre le saltaban a la vista. (...) la espuma bajando y subiendo en la botella. El cuerpecito de Bélgica subiendo y bajando sobre él..." pp.20
Mientras que la otra cara de la vida, la muerte, el tánatos es tragicomedia, potenciando su valor dramótico. Veamos: "Llovía como en los entierros de las peliculas, pero con menos glamour, con lodo, tumbas decadentes y a medio hacer, abandonadas por sus deudos." "La idea de ir a un velorio el primer dia del año me resultaba chocante, incongruente." pp.54
Dice el respetado escritor, académico y amigo, Fernando Valerio Holguin de esta obra, de este cuento, o 'cuentema', como él lo llama: "
"En “Duvel”, la cerveza remite metafóricamente al cuerpo perdido de la amada, cuyo nombre no en vano es Bélgica, país donde se produce esa marca. (Mediaisla,larevista) ,,,"
Los cuentoa tienen una carga filosófica interesante: "El reloj en su muneca sentenciaba la muerte del tiempo. Chapita quiso irse con el."pp.55
La autora nos lleva como por un efecto suspense hasta parecer que estamos viendo las acciones con lentes 3D, en la sala de un cine. Eso es simbolismo, es sinestesia, es Baudalaire, es Onetti, es Daniela que no 'poeta maldita' sino cuentista profesional y destacada; pero heredera de un lenguaje lleno de simbolos, de sensaciones y de realidades cotidianas. Este libro de cuentos revela la sociedad dominicana moderna, nos cuenta de "call center", nos cuenta de Google "googlear", nos cuenta del infierno de Rimbaud (ahogado) y del tormento sicológico del que lo pierde todo. Debo resaltar la portada que tiene una ilustración muy bien lograda...

Finalmente buscando un blog de la escritora que me supliera su biografia tipeada me encuentro con el extraordinario ensayo de mi admirado maestro Fernando Valerio Holguin sobre este libro y claro esta, voy a dejar algunas de sus notas:

"Si como dijera Borges “Cada escritor crea sus propios precursores”, Cruz Gil modifica la gastro-novela 'Como agua para chocolate' de Laura Esquivel, Anadel: la novela de la gastrosofía de Julio Vega Batlle, y Gastropoesía del amor de Fernando Valerio-Holguín."

Pero antes que eso va mas alla de "La lluvia" de Uslar Pietri. Y eso es mucho decir.
Me complace leer, conocer por medio de otro amigo excelentisimo escritor Rene Rodriguez Soriano a Daniela. Pienso que para  ser su ópera prima, GASTROCUENTOS, entra a las grandes ligas.


Datos de la autora de GASTROCUENTOS, Daniela CRUZ-GIL.
(Santiago de los Caballeros, 1984.) Comunicadora social egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Periodista de Listín Diario. Miembro fundadora del Taller Literario del Centro (TLC) del Centro de la Cultura Señorita Ercilia Pepín de Santiago. Becada por el Ministerio de Cultura para el periodo 2010-2011 para el Sistema Nacional de Creadores Literarios (SINACREA), en el género cuento. Bajo esta beca, ha publicado Gastrocuento (SINACREA-Editora Nacional, 2012). En 2007 obtuvo el Premio de Poesía del Concurso Literario Eugenio Deschamps de la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña, con el libro Ángel Terreno. Ha sido antologada en Safo: las más recientes poetas dominicanas (Ediciones Ángeles de Fierro 2004), Milagro de Jueves, antología poética del TLC (Ediciones Ángeles de Fierro, 2005), A orillas del agua (Obispado Nuestra Señora de la Altagracia, 2007), Premio de Poesía Pedro Mir 2008, (Colección Premios FUNGLODE/GFDD 2008, 2009). Gastrocuento. Cuentos. ISBN: 978-9945-00-759-6
Datos bibliograficos:
Cruz Gil, Daniela. "Gastrocuentos". Santo Domingo:  Ministerio de Cultura, 2011. http://mediaisla.net/revista/2012/09/los-gastrocuentemas-de-daniela-cruz-gil/ Una Temporada en el infierno, Iluminaciones, Carta del vidente (Edición en español) [Versión Kindle] Arthur Rimbaud (Autor)Valerio-Holguín, Fernando. “Gastropoesía del amor”. Elogiode las salamandras. Santo Domingo: Editora Búho, 2010
LORCA, POETA MALDITO. Francisco. UMBRAL (Spanish) Paperback – 1977, Amazon.

domingo, 9 de julio de 2017

“Quiéreme, por favor” de Milagros Bauerbauer o ‘matar al ángel del hogar’. Desde Oslo, Noruega.


Por Eli Quezada

“El oficio del poeta no es mostrar caminos,
sino, ante todo, despertar la nostalgia.”
Hermann Hesse.

Y justamente es lo que ha logrado Milagros Bauerbauer, esta joven mujer peruana radicada en Oslo, Noruega con su opera prima “Quiéreme, por favor” de un realismo  crudo y vivencial; mágico y honesto; fluido y desafiante; triste y conmovedor, pero más que eso,  valiente y positivo. Eso que el lector apasionado busca en toda historia. Me he visto en su espejo. He vivido su historia que me lleva a recordar  los diarios y libros de la gran Virginia Woolf, y es aquí que despierta la nostalgia como dice Hesse.

Y es aquí que, guardando la distancia, se mata ‘al ángel de la casa’, parafraseando a Woolf. Se matan esos espectros reales que dieron vida a esta obra. Es allí  que el personaje real, ‘milagros’, tiene que luchar con todos esos fantasmas de carne y hueso que la fueron construyendo primero de cenizas y barro; luego al llegar a esa etapa donde debe  decidir los sentimientos y donde hay la certeza de reconstrucción  que requiere todo ser humano  prioriza y da paso al  amor.

Y el amor la salva. La hace fuerte. Se reconstruye de arcilla y cemento y se crece, y es la autora que nos regala generosamente su verdad… verdad que es su bastión porque ha matado  aquellos momentos que la angustiaron y posiblemente la pudieron haber hecho amargada, resentida, llena de traumas, sin embargo, le dieron fuerzas para crecerse y transcender. Y es una de las funciones de la escritura. Porque escribir es un rito donde se sepultan todos nuestros temores.

Y al transcurrir la historia se siente esa levedad que ocurre en la autora… se va percibiendo su ligereza, como si aquellos fantasmas desabordaran su alma. Como si la maleta estuviese vacía. O como si, en mi caso, (vivencialmente),  las hubiera perdido, o echado al vacio.
 Insisto  que hay una correlación interesante  entre la novela de Milagros Bauerbauer y lo que fueron los demonios o ángeles que atormentaron a Virginia Woolf. Por ejemplo, dice Herbert Marder en “Virginia Woolf, la medida de la vida” que y cito: “Según el mito, las mujeres virtuosas vivían en un estado casi incorpóreo, elevándose etéreas sobre los impulsos animales y dedicando su vida al bienestar de la familia.” "…en ese entonces era imposible lograr una relación verdadera entre hombres y mujeres.  El Ángel había infectado sus vidas de irrealidad. 

Siempre han existido  esas luchas entre los supuestos ‘valores virtuosos’ de una mujer, independientemente de los de un hombre a quien todo se le es permitido.  Y justamente ese es el ángel (o fantasma, digo yo)  a los que se enfrentó Woolf,  Bauerbauer, yo y todo ser humano con un núcleo familiar disfuncional por diversas razones (enfermedad, separación, brutalidad, violencia, etc.). Esos que amamos, que veneramos, que se suponen deben ser nuestros paradigmas, y que nos hicieron daño con o sin conciencia; pero que, al fin y al cabo, nos amaron a su manera. Y nosotros a ellos.
No hay tanta diferencia en nuestra realidad actual.  Las mujeres y los hombres no logran conciliar sus diferencias que, gracias a Dios existen; y de la única forma que la vislumbro es que haya tolerancia entre ambos o que la mujer y el hombre manejen ciertos grados de sumisión-adaptación.  Y esto va para toda relación interpersonal (LGTB) incluidos. Una sumisión inteligente. Vale decir tener la última palabra pero en boca del otro, por ej. Ya las abuelas empoderadas lo lograron... por qué nosotras no?!

En fin, “Quiéreme, por favor” es una novela que nos habla de esas relaciones primeras que nos forjan el espíritu en el dolor; para luego hacernos crecer en él hasta crear alas y volar y hacernos libres de toda atadura o trauma por los acontecimientos vividos; sino, por el contrario comprender que toda acción es producto de otros dolores, otras razones y que el amor lo cura todo…  de lo que se trata es de romper el círculo vicioso.  ¿Cómo? Sanando,  enfrentando esos miedos y recomenzar en ceros siempre de la mano del amor. El verdadero amor no daña.

Otro punto que me parece similar a la obra de Virginia Woolf es lo que define Marder como: “… la fascinación por la forma en que la gente se transforma bajo presión.”
Dicho de otra forma, Milagros relata todas las vueltas que da la vida alrededor de su núcleo familiar y nos da detalles de las caídas, de las mudanzas, de la ruina pero de la riqueza…mejor dicho, que el dolor  o situaciones límites nos llevan al borde y son el mejor maestro.

Las situaciones vividas por el personaje principal puede dirigir a cualquier mortal a la locura pero esta fuerte e invencible mujer se aferro a la herramienta vital, el amor que ‘lo cura’ todo. 

Invito a futuros lectores a leer esta interesante y conmovedora novela, “Quiéreme, por favor, y claro que te quiero, milagros y te quieren todos tus ancestros donde quiera que estén. Eres un alma extraordinaria.

/eq.
Eli Quezada es dominicana, maestra retirada, analista literaria y articulista.  Escribió: “Amores rotos” prosa poética, [Alternativa Editorial, Madrid, 2004] “Piel de abril” [Bubok Publishing, Lulu, Amazon, USA 2011]  [ y la novela coral “Baladas de Mujeres Verticales”[Amazon, 2014]con Julie De Grandy y Sonia Fides, entre otros.


sábado, 8 de julio de 2017

“Caléndula” de Kianny Antigua: Vida que no muere. Muerte que no vive.

Por Eli Quezada
“Quizá entonces se volvió malo 
o quizá ya era de nacimiento...”      
Juan Rulfo, 

Kianny Antigua es una de esas amigas-colegas de las redes que sigo y admiro por la calidad de lo que escribe y, a quien quería conocer a profundidad desde su discurso literario. 

Ese tiempo y esa hora llega al leer parte de su gran tesoro: “Caléndula” [novela, Sudaquia Ed, 2016]; y “Cuando el resto se apaga” [Poesía, Zampopos, 2013] y otros…  y comienzo a devorarlos entre risas, sobresaltos de los nietos, ruidos domingueros, conversaciones, en casa de mi madre. Comparto uno que otro verso… y me repito, internamente, como mantra: ¡qué grande eres, Kianny! No podía despegar mis ojos de sus letras… Les hablo a los allí presentes sobre la experiencia y el talento de la escritora dominicana en el exterior y dejamos que la tarde se desmorone junto al sol y de paso a la noche.

Esa primera mirada me pareció ‘brillante’, constato mi admiración previa y premonitoria. Luego, obviamente, leo en forma reflexiva los textos para dar lugar a una valoración y análisis que me permita crear mi discurso-mirada, en este caso, de la novela “Caléndula”.
Cuando leo me trasporto…suelo recorrer los caminos que el creador o la creadora transitan. (Kianny Antigua). Tomo de la mano a sus personajes y me interno en esos mundos suyos que hago míos mientras los abordo. No hay ruidos, no hay dolores, no existe nada cuando leo… por eso amo leer. Puedo viajar sin comprar tickets ni hacer colas registradas en los aeropuertos. Partiendo de ese amor puedo decir que, definitivamente, a Kianny se la lee, parafraseando a Cortázar, “con el placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que nos rodea”.

Me detengo a reflexionar sobre el título de la novela. La caléndula es una flor que se abre de día y muere de noche, y cada día se reinventa… se resiste a morir. Es llamada por esa cualidad: ‘Maravilla’.

Quiérase o no a Don Fermín le sucede lo mismo que a la flor; Y le ocurre, ya por virtud, ya por karma o por un resguardo mágico-divino  que constituye un verdadero ‘misterio’.  Y cito:
“(…) Yeya pudo admirar la grandiosidad de esta ofrenda póstuma, adornada con príncipe negro, caléndulas naranjas, (…) y una banda azul en la que se leía: “Descansa en paz, papa.” Tu niña-Mecho”.  “Caléndula” [novela, Sudaquia Ed, 2016, pp. 53]

No obstante, el muerto seguía vivo. Y es que, emparentando el pensamiento de la autora sobre la muerte en su obra poética, nos invita a reflexionar sobre la idea de que la muerte es un estadio de la vida y viceversa. Algo como un triángulo -vida, muerte, vida- se teje y entreteje y es la caléndula, justamente, la metáfora perfecta para entender la arista más importante de esta profunda novela donde lo real-maravilloso, y el realismo mágico se emparentan con la novela negra y el misterio:
“(…) El silencio que tragamos,
la mirada esquiva que nos desarma,
la duda,
el agotamiento que nos ha dejado la búsqueda de la paz.
No se huye, no se muere con la muerte.”

[Cuando el resto se apaga, pp.33]


En esta novela, rica en contrastes, se puede descubrir el mestizaje cultural y el carácter autóctono como también los ribetes de transculturación aprendida no solo de factura de colonizadores europeos; sino de las mismas islas vecinas (Cuba, Haití)…  Creencias judeo-cristianas por un lado; y por el otro, creencias de procedencia afroantillana con diversos matices representativos de las tradiciones indígenas autóctonas de Las Américas. La magia blanca y la negra. El ‘vudú’ y la “santería’ tienen un peso específico en la novela. La figura mítica de tradición oral del llamado ‘Galipote’ y las posesiones demoniacas, los despojos y resguardos para evitar el ‘mal de ojo’, etc. De forma que, nos pasea de la realidad a la fantasía; de la ficción a la cruda realidad… se funden y confunden las diversas creencias y religiosidad informal.

Don Fermín es un personaje de doble moral que venera y “respeta” la figura icónica de la Iglesia Católica, La virgen de la Altagracia. Y al mismo tiempo admira antivalores como  la tiranía que representó ‘El tirano’. Forma parte de un grupo represivo (La Banda).  Mata a muchos, entre ellos, a su propio hijo… Posee a una jovencita-niña de doce y la hace su mujer. A propósito de eso debo resaltar que la autora une la denuncia social (violencia infantil) desde una ventana humorística. Fermín fue tan malo que ni la tierra, ni la muerte ni “ei diablo” lo quería.

Kianny juega con el lenguaje en su morfosintaxis real. Develando el dialecto regional que determina la poca instrucción y la clase social de los personajes (Fermín, Yeya, Mecho, Domitila, Mabel, Juanico, etc.) en esta novela  un lenguaje donde la (i) sustituye a la (r), (signo del Cibao). En este sentido debo especificar que existe en el español dominicano escisiones, elisiones, seseos, etc. El cambio de las (s) por la (j); la (r) por la (L).  O simplemente la eliminación de las S, R, al final, y cito: “Lo’ muchacho’ no se van a morí’…” pp. 24
¿Y qué voy a hace’? (hacer) (Un fenómeno de transculturación en el idioma. Los chicos hablan su español como los padres que emigran a USA; pero al mismo tiempo, el inglés como segunda lengua la hablan perfecta.
 ¿Are you kidding me? pp.23

En lo poético revela una mujer que ama ser mujer y que está cansada de ser culpada por los errores de una EVA eterna que debemos derribar. Se sabe fuerte aunque cansada… como toda mujer y poeta se  afianza en los asuntos existenciales y humanos. 
Discurre entre los pasillos de la muerte sabiendo que la muerte es una parte de la vida. Kianny hereda el talento referencial de una Ana Ma. Matute y un Alejo Carpentier. De un Rulfo y un Cortázar. No sé si los lee mucho pero creo en la memoria histórica y la sinestesia del recuerdo. Como también la autora despliega en sus letras una filosofía calculada dejando que el raciocinio se detenga ante la fuerza del misterio.

En fin, Caléndula, es una novela negra de un realismo mágico-religioso desde el hipertexto, las reminiscencias (flashback), las fábulas, el mito y la magia. Minimalista y compleja… una maravilla, como la flor.

Invito a leer a esta brillante mujer de las letras dominicanas.

Eq.


Kianny N. Antigua, la autora es profesora y escritora. Nació en San Francisco de Macorís, República  Dominicana, en 1979. Con honores, obtiene un técnico en administración de empresas de la universidad Fiorello La Guardia Community College. Consecuentemente, se gradúa Summa Cum Laude con una licenciatura y una maestría en literatura hispánica de la universidad The City College of New York en 2005 y 2008 respectivamente. Libros:   Caléndula (Sudaquia Editores 2016) - Elementos (Editora Nacional 2016)-   Al revés / Upside Down (loqueleo 2016)- Extracto (Editora Nacional 2015)-El canto de la lechuza / The Owl's Song (Alfaguara 2015) - Detrás del latido / Behind the Heartbeat (Alfaguara 2015) - Kianny N. Antigua: Short Fiction 2014 (Aster(ix) 2014)  -Mía, Esteban y las nuevas palabras / Mía, Esteban and the New Words (Alfaguara 2014)-El tragaluz del sótano (Artepoética Press 2014)-Cuando el resto se apaga (Proyecto Zompopos 2013)-9 Iris y otros malditos cuentos (Editora Nacional 2010)- El expreso (Argos 2004). Premios literarios:  XV Concurso Nacional de Cuento Sociedad Cultural Alianza Cibaeña.  Las puertas se hicieron para cerrarse (2016)   Premio Letras de Ultramar 2015, Literatura Infantil …   Elementos (2016)  Mención de honor, Premio Nacional de Cuento Casa de Teatro 2015.     “Ya del otro lado” (2015) Mención de honor, Premio Nacional de Cuento Joven    “Papito (Mantequilla) dejó el limpio” (2013)  Mención de honor, Premio Nacional de Cuento Joven…     “Una hora de vida” (2013)  Mención de honor, Premio Nacional de Cuento Joven..    “Principio de incertidumbre” (2012)  Mención de honor, Premio Nacional de Cuento Joven…     “La corona” (2012)  2º lugar, Premio de Cuento “Juan Bosch”, Funglode     “Downtown” (2011)  Mención de honor, Premio de Cuento “Juan Bosch”, Funglode..     “English Session II, en español” (2011)  Mención de honor, Premio de Cuento “Juan Bosch”, Funglode/     “El desyerbe” (2010)  Mención de honor, Vendimia Primera “Virgilio Díaz Grullón”  “De tal astilla tal palo” (2000)


Datos extraidos de: http://kiannyantigua.blogspot.com/    

Minientrevista a cargo de Kianny Antigua

MINIENTREVISTA:    ELI QUEZADA 

1. Un libro que terminaste de leer «a las malas»: De Dostoyevski, El jugador.
2. ¿Eres una persona arriesgada? ¿Se encuentra esta cualidad en tu obra? Fui arriesgada… Soy contestataria. Y sí… se puede ver en mi obra. Me gustan los temas tabús so pesar ser etiquetada alegre e injustamente. Cuando una va creciendo se va moderando un poco.
3. ¿Cuál te gustaría fuese tu legado? En lo literario yo aconsejo… Leer,leer, leer. Una vasta cultura no se logra con la escolaridad pura y simple; pero sí, con una continuidad de autoaprendizajes en el hogar y el mundo. Leer de todo. En lo humano, comprender, ponerse siempre en los zapatos del otro.
4. ¿Qué plantea tu proyecto literario más reciente? Es un libro de ensayos donde analizo a escritores dominicanos contemporáneos unos; otros mayores y, por supuesto, los más jóvenes que he ido teniendo el gusto de disfrutar en estos tiempos. Ofrezco, además, una mirada crítica a colegas hispanoamericanos que admiro y quiero que en el país sean reconocidos. Es un proyecto extenso que trabajo pacientemente.
Si te refieres al más reciente publicado, es una novela coral, Balada De Mujeres Verticales, Amazon 2014, cuyo eje central es el empoderamiento de la mujer en todos los ámbitos del quehacer social. Con alta carga de suspense, intriga y erotismo. Es coral porque la escribimos junto a la escritora y dramaturga cubanoamericana Julie De Grandy y la poeta y novelista española, Sonia Fides.
5. Combo (responde en no más de tres palabras):
a. Le temes a: la locura.
b. Detestas: la envidia.
c. Amas: a los nietos.
d. Odias: la mentira.
e. Te arrepientes: ¡Claro!
(Me voy a permitir explicar este «claro»: Si para ser la persona que soy he tenido que subir cada peldaño y a veces caer o sufrir cada circunstancia, debo decir, como todos: ‘no me arrepiento de nada’ porque he logrado algunas metas interesantes; pero no. Yo sí me arrepiento de una muy mala decisión…).
+ ¿Qué te gustaría que la gente supiera de ti? Que soy tan humana como todos… tan imperfecta y tan llena de errores; y que trato, eso sí, de ser mejor persona. Me preocupa mucho la deshumanización.
ELI QUEZADA (Santiago de los Caballeros)


Entrevsita de Kianny N. Antigua a Eli Quezada,

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León Félix Batista, más allá del neobarroco, 'potenciador' del lenguaje.


Por Eli Quezada

"El pensamiento es donde las palabras deben dormir mucho tiempo 
con el fin de nacer nuevas y puras."                                                                                                        (S. Mallarmé)

                                                 

La propuesta literaria que nos concede, a manos llenas, León Félix Batista se mece entre la soga templada del equilibrista suicida que, cual kafkiano ducho, vive prevenido a caer desde las alturas, o lo que es igual a llevarnos a sentir la euforia de la muerte de lo trillado, piel a piel, o sentir la indescriptible sensación del vaho putrefacto de la carne, de las máscaras, o “el hedor” de lo convencional. Y al mismo tiempo crear una suerte de drama lúdico conjugado a un erotismo natural en forma de… ‘Delirium semen’ que se metamorfosea constantemente ante nuestros ojos. Sus ‘textos’ son eso, una fábrica mágica de infinitos sentidos que brincan de un libro a otro, que nos seducen, nos impactan,  nos llevan al ‘Paradíso’ y nos devuelven al piélago. Un laberinto entre lo real y lo imaginario, por supuesto, con todo el simbolismo que facilitan sus letras que, créanme, no tienen ‘caducidad’…

A propósito de erotismo, dice Carlos Ardavin que: "Desde su poemario inicial, “El oscuro semejante” (1989), León Félix Batista ha ido construyendo una obra cuya sustancia principal es el propio lenguaje poético, aderezado por un erotismo juguetón que se revela casi omnipresente." Y yo agrego “potenciando el lenguaje a su máxima expresión.” Tomando, justamente el termino del propio León Félix cuando habla de ‘potenciación’ del lenguaje.

Pienso que para enfrentarse a la obra compleja por inteligente y bien lograda de León Félix Batista, hay que tener claro los conceptos de "neobarroco", "neomodernismo, "vanguardismo", "postestructuralismo", obviamente, porque su obra se engolosina de  todos estos "movimientos" si se quiere, o, se enrumba desde ese nuevo barroco que Néstor Perlongher llamara "neobarroso" como para emparentarlo, de forma lúdica, con el barro. Y justamente, León Félix, como Néstor Perlongher  "retoma recursos retóricos modernistas, como la paronomasia y la aliteración, y produce un discurso que va enhebrando frases que transgreden la lógica sintáctica por sus excesos.", como bien dice Jacobo Sefami de Perlongher en su obra "Neobarrocos y Neomodernistas". Esta característica de ilación y encadenamiento entre sus obras, y las de sus referentes tácitos como un Lezama Lima, por ejemplo, se vislumbran en las obras de León Félix Batista...

Severo Sarduy dice del neobarroco: "Espacio del dialoguismo, de la polifonía, de la carnavalización, de la parodia y la intertextualidad, lo barroco se representaría, pues, como una red de conexiones, de sucesivas filigranas, cuya expresión gráfica no sería lineal, bidimensional, plana, sino en volumen, espacial y dinámica. Textos que en la obra establecen un diálogo, un espectáculo teatral cuyos portadores de textos son otros textos; de aquí el carácter polifónico de la obra barroca, de todo código barroco, literario o no.*

Me he dado, literalmente, una sobredosis de "placer" (Barthes) con la obra de León Félix Batista, en estas navidades del 2014. Y es curioso porque, o tengo buen ojo para escoger mis lecturas, mis autores; o pareciera fríamente calculado. Y es la primera de estas premisas, porque, soy muy visceral y no calculo nunca. Para mi satisfacción y la del libro de ensayos que preparo desde hace tiempo, luego de leer a este autor, estoy convencida de que tenía que embriagarme de su obra pues es uno de los más prominentes no solo de nuestro país sino de toda nuestra región caribeña.

De León Félix me atrajo la gran aceptación que tiene en Latinoamérica; los títulos sugerentes de sus obras y, por supuesto, la curiosidad de conocer su impronta; Y aquí estoy, luego de moverme entre las arenas movedizas de sus textos y salir ilesa, luego de remover algunas neuronas semánticas para interpretar los signos y significados sugerentes y sugeridos por este genial escritor, no puedo más que admirar su genio, su estética del lenguaje alegórico.

No tengo el placer de conocer personalmente a León Félix Batista,  pero lo admiro y lo respeto como icono indiscutible de la corriente vanguardista que defiende en su obra. Junto a otros grandes poetas como: Armando Almánzar Botello, Basilio Belliard, (amigos ambos) Cayo Claudio,  José Mármol, Alexis Gómez Rosa, Ilonka Nacidit, Ángela Hernández, entre otros, conforman ese grupo de poetas "del pensar", siendo León Félix uno de los más aventajados junto a, precisamente, Armando Almánzar Botello, un amigo esplendente que nos honra admirar.

Y es que estos dos últimos aportan esas claves del neobarroco, esos criptogramas irresolutos, o multiplicadores del significado; esa disección del lenguaje común, esa ruptura con lo conocido y ese aventarse a un vacío inexplorado como cazadores de nuevos términos… Cultos, unas veces, otras, se solazan con una jerga entre lo erótico y lo humorístico siempre con una justificación meramente transgresora. Herederos  estructurales  de un Perlongher, de un Lezama Lima, de un Mallarmé.

Pertenecen al grupo de escritores latinoamericanos que se destacan dentro de este estilo como José Carlos Becerra, Eduardo Milán, José Kozer, Roberto Echavarren, Coral Bracho, Eduardo Espina, y otros.

Un ejemplo potable son los siguientes versos de León Félix Batista, de su libro, Sin textos no hay paradiso, con un introito de Lezama Lima. (Aunque el titulo anuncia, entre otras cosas, su referencia total.)
Cuando enredabas mi cabello con cariño.*pp.21
...rumor de abejas entre peines viertes.
Lezama.
    (…) yo aliso con un peine más un musculo flexor, hasta hacer de los enjambres filigranas.

Las cualidades que distinguen, básicamente a un escritor neobarroco son:
Primero: Verdadera preocupación por la fonética y fonología como medio de crear variados significados... una búsqueda justificada en los sonidos y la forma.
Segundo: desapego absoluto de las normas cerradas y simétricas de la escritura. Libertad al ponderar sus textos.
Tercero: importación de términos científicos, vale decir de la medicina, biología,  cibernética, etc. Pero también recurren al uso de términos soeces, jergas dialectales  y cultismos, neologismos, etc.  
Cuarto: ostentan una sintaxis distorsionada usando los signos de puntuación con finalidades netamente prosódicas. Objetivo: vulnerar las normas establecidas.
“Como cuento el accidente nudoso de su eco,                                                        el relámpago que abrió su trayectoria si mi cráneo 
Muta en magma de [trombosis] de aflicción                                                        que me impulsa a recorrerlos.” (El Hedor, pp. 19-20)

Primero, León exhibe un discurso arriesgado y complejo, con marcado apego a signos  neobarrocos, citados anteriormente; pero no se queda ahí, va a por más,  es un escritor postmoderno;  Segundo, en el tema de la deconstrucción, en la estética del lenguaje; y en esas búsquedas de un lenguaje elevado, ofrece versos crípticos, aparentemente cerrados, complejos; pero abiertos a interpretaciones plurales, creando, "no recreando" (Lezama Lima) nuevos significantes como significados; y tercero,  el uso de la conjunción inequívoca "humor /erotismo" adusto y sensual, salpicado de posibilidades, sugerentes, bufonas, carnavelezcas; en fin, construye  un erotismo  insinuante y lúcido. Y cito, Titulo: Bucear el sur profundo
“Solo pasa en la succión: que un sólido da en otro                                      (lubricación mediante) hasta que extrae su opuesto. Nulo                                       que es redefinir la manera de auscultar                                                                allí donde hay laderas y redunda la maraña.                                                             Esas zonas de lo mucilaginoso donde un belfo se solaza y la flora estalla entera:                                               Brota un número de mirlos…” (Sin textos no hay paradiso, pp.45)

He recorrido el diccionario poético, me refiero al genial "Delirium semen" agotado en su primera edición. Me he sumergido en "Sin textos no hay paradíso." Leí el alucinante "Caducidad", y justamente, me detengo más tiempo/lectura  en la más reciente, "Hedor de lo real en la nariz imaginaria." No sé si por la conjunción (real-imaginaria) y la pasión que me ofrecen esos temas; Y me detuve, no sé si por el concepto "hedor" que saca toda la podredumbre y hace de lo grotesco algo bello; y, por el contrario, extrae la putrefacción de la belleza, como bien pudieron hacer desde la genialidad conceptual, artística, Marcel Duchamp o el mismísimo Francis Bacon, desde sus instalaciones (el primero) y/o pinturas, el segundo. O bien, como El Marqués de Sade desde la literatura...
Y ese bucear dentro de las páginas plurales de este fecundo escritor, me ha permitido enfrentarme a una gama de nuevos significados que me enriquecen  tanto a mí como al texto, ya suntuoso en sí mismo.
No soy tonta ni sabía, ya lo he dicho... logro entender con cierta facilidad, si se quiere, pero en este caso me acojo a la sabiduría Lacaniana cual quinta enmienda, que reza:

"Comiencen por creer que no comprenden. Partan de la idea del malentendido radical, fundamental... El momento en que han comprendido, en que se han precipitado a tapar el caso con una "comprensión", siempre es el momento en que han dejado pasar la "interpretación" que convenía hacer o no hacer para alcanzar la verdad en fuga." Citado por Armando Almánzar Botello, CAZADORDEAGUA, Jacques Lacan, Seminario III, 

Y cito a Lacan, porque León Félix, es un autor que no todos comprenderán. Esto por la variedad inescrutable de su pródiga y profunda construcción semiótica. Por supuesto que, como el mismo expresa, en una entrevista que se le hiciera cuando cumplía compromisos literarios en Ecuador:

"La poesía latinoamericana vive una buena época, y se nota más de un punto de vista estético de ‘abordaje del lenguaje poético’."

Ese abordaje, en su caso, refiere a esa multiplicidad de posibles significados que han sido denominados como "corriente neobarroca" vale decir, “neobarroco como cualquier posibilidad de la lengua", o “potenciación del lenguaje a sus máximas expresiones (plurales)."  Además agregó  que a pesar del buen momento de la poesía, no hay tantos lectores porque la poesía nunca ha sido popular: “Tiene su importancia que sean pocos, pero que lo hagan con la pasión que la poesía convoca.” LFB* Para El Universo, de Ecuador. 27/08/2014

León Félix Batista, es creador de un diccionario poético de la magnitud ero-lúdica de "Delirium Semen", plagado de humor, de encrucijadas, laberintos, y genialidades, y se lo encuadra, si se lo podría, entre los “poetas del pensar”  a que aduce muchas veces Pedro Granados, pero más que eso, en la nueva postmoderna literatura post-estructuralista de la que tanto nos propone Derrida. Y cito lo que expresa (Pedro Granados) en su reciente libro Breve teatro para leer: poesía dominicana reciente: 

 "Armando Almánzar Botello, y, más explícitamente, León Félix Batista —exacerbando en grado sumo los mismos recursos de la “poesía del pensar”— su rueda se salta de la carreta y terminan cultivando un barroco local, hecho de referencias cultistas e inevitables nudos de palabras, pero al que mojan también las aguas tornasoladas del Caribe." (Mediaisla, Andar de ciegos, pp.45).
Un ejemplo excelente de uno de los textos poéticos, vale decir, palabra que se convierte en poema en Delirium Semen)
"PERVERSO (adj., del lat. perversus) Nublado como plomo plenamente carmesí, pero vuelto vecindad, ese tronco de mujer. Y al amparo de un molusco, de la supere­minencia: madreperla para arder mi eu­caristía. En el torno de la mente lo inson­dable sólo es red, integrado con el delta y el diagrama de lo mismo. Boca en Babia y anatema de las termas de las formas: el extracto de temblor de estructuras trans­."*(Delirium semen, pp 100)...
Creo que el autor mueve, conmueve, nos insta a ir a por más, ¡y que es eso si no es literatura! No es rancio, no es común, no es repetitivo ni aburrido. Es como un balde de agua helada a nuestras neuronas dormidas; como los cubetazos famosos en redes, que te hacen despertar si andabas dormido o ruborizarte si llegas  a imaginarte esos versos hechos realidad en tu morada. Te hacen temblar, unas veces, aterrar otras. Y cito:
"(...) se va deconstruyendo del embrión desintegrado prefijado en el parámetro previsto....                                                                                                                        piltrafa antropomórfica, suceso de un substrato: oxido de exoesqueleto...
(....) halito del elemento muerte. (...) parásito sin huésped del abismo metabólico.               (El Hedor, pp.40)" LFB

Es, la estética de León Félix Batista, primero, perspicaz, porque no todos pueden llegar a este resultado donde sobreviene un caos anunciado, una trabazón razonable y ordenada del discurso, en este caso, poético. Deconstruye con tan sabia tesitura, que el destacado escritor, José Kozer, define como:
"... en ese punto en blanco al cantar, sobrio, casi seco... “  Yo digo adusto. Escribe con el firme propósito de obligar al lector a resolver el sentido o los sentidos, porque, generalmente son textos abiertos. Textos que dejan una punta de hilo para ser destejido al antojo del lector. Subjetivo y complejo, nunca light. Fíjense en el siguiente texto:

“Narrando sólo nudos precipita su reloj desgarraduras: sólo así tendrá sentido -por su descomposición- el vacío en que se hubo disgregado." (El hedor, pp.61)

Y a eso sumo lo que Batista contesta cuando se le pregunta sobre los mecanismos de construcción de su obra:
"Prefiero quedarme en exhibir el mecanismo: dejar abierto el dispositivo textual, con todos los pernos desenroscados y sobre un charquito de aceite grueso. Mecánica incompleta, disfuncional: termine de armar el aparato usted, aunque yo no haya incluido las instrucciónes."  Y agrega:
 "He escrito o vociferado por ahí mi aborrecimiento o indiferencia por lo considerado establecido en la poesía. Lo que Kozer llamó, con certidumbre y brillantez, “lenguaje sierpe”.
En la contratapa de "Hedor real en la nariz imaginaria, Benito del Pliego dice:
"Batista potencia de un modo sorprendente la diferencia (derridiana) para que el lenguaje no cese de generar sentidos de los que el lector es un agente fundamental, nunca un mero receptor."
Finalmente los quiero dejar con una frase que extraje de su obra "Mosaico Fluido", donde Claudio Daniel dice:
"León Félix Batista es una de las voces más originales de la nueva poesía que se está gestando desde el Caribe. " 
Y yo lo suscribo con marcador fluorescente amarillo, y agrego, para concluir. León Félix Batista es uno de los más grandes poetas contemporáneos dominicanos y uno de los más originales en la  literatura latinoamericana que hoy se exhibe y se exporta al mundo entero. Genial, plural, lúdico, y vanguardista: su obra no es para todo público.

Copyright ©Elizabeth Quezada.                                                                                                                         All Rights reserved,2014



León Félix Batista. Nace en Santo Domingo, 1964. Reside en Brooklyn, New York, desde sus recién iniciados veintes. Sus libros son El Oscuro Semejante (Santo Domingo, Egro, 1989), Negro Eterno (Santo Domingo, Taller, 1997), Vicio (Santo Domingo, Taller, 1999) Crónico, segunda edición de Vicio (Buenos Aires, Tsé-Tsé, 2000), La plaquette Tour por Todo (Barcelona, Las Hojas del Diluvio, 1995), Se borra si es leído, poesía 1989/1999 (que incluye Los rombos de la red, traducciones de poetas angloparlantes, Santo Domingo, Consejo Presidencial de Cultura, 2000) Burdel Nirvana (Santo Domingo, Taller, 2001) y la antología bilingüe Prosa do que Está na Esfera (traducción al portugués de Claudio Daniel y Fabiano Calixto, editorial Olavobrás, Sao Paolo, 2003). Burdel Nirvana obtuvo a la vez el premio de poesía de Casa de Teatro y -con el título de Torsos Tórridos- una Mención Especial en el Premio Internacional de Poesía “Diario de Poesía/Vox 2000”, en Argentina. Mosaico Fluido, 2006Pseudolibro, 2008, (Premio Nacional Universidad del Este) , Delirium Semen, Aldus México, 2010, Caducidad, Amargord, Madrid, 2011. Un minuto de retraso mental,2014, (Premio Nacional de Poesía, Emilio Prud'Homme 2013). Música ósea, Cascahuesos, Perú, 2014. Aparece en múltiples antologías y revistas en su país y en Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, España, México, Puerto Rico, Suecia y Venezuela. Ha sido traducido al inglés, portugués, sueco y francés.

Datos bibliográficos:
Jacobo Sefami, Neobarrocos y Neomodernistas EN LA POESÍA LATINOAMERICANA II tomo, actas VIII, AIH.                                            
Néstor Perlongher, Hule, Buenos Aires: Ediciones Último Reino, 1989, pág. 7.                       
Severo Sarduy, «Barroco y neobarroco», op. cit., pág. 175.                 Pedro Granados, Breve teatro para leer: poesía dominicana reciente. Mediaisla, Andar de ciegos, pp.45)
León Félix Batista, El Hedor real en la nariz imaginaria, Transtierros, Ruido Blanco, 2014.pp. 40, 61. -Delirium semen, PDF. Primera edición impresa agotada.
León Félix Batista, Sin textos no hay paradiso, Gamar editores, Colombia, 2012 pp.45
León Félix Batista, Caducidad. Amargord, Colección Trans-atlántica, Madrid, 011,pp. http://www.eluniverso.com/vida-estilo/2014/08/27/nota/3561591/leon-felix-batista-autor-grandes-minorias
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